Medio año medio gordo

Imagen
Ya hay listas de “lo mejor de mitad de año” porque nunca está de más alimentar la ansiedad y la urgencia de que ya mero se nos va el año. También es la época en la que desaparecen totalmente de los medios sociales las bonitas publicaciones onda  “ahora sí, con todo al gym” o que tal aquella recurrente “aquí no habrá foto hasta que me ponga bien buen@”

De cuates díganme ¿quién logró algo? ¿hubo quien tomó esa determinación nacida del coraje con uno mismo y lo convirtió en disciplina? Espero mucho:
“No tengo tieeeeeeempo ca…” o la mejor “Es que se atravesó El Mundial ca…” ¿Y? Hay más horas en el día, han pasado 180 días.

Todos los gordos incómodos con nuestra situación tenemos un estilo de enfrentar la situación y combatirla, a veces sin mucho éxito. Dentro de la fauna gordo-transformadora estamos:

Los Publicantes Decretinos: Si, aquellos que exponen su decisión en sus medios sociales que “este es el momento del cambio” Bitch please! Como la espuma de la coca que se desborda del vaso, nada más vas a hacer un tiradero, vas a manchar todo y el vaso se queda a la mitad. ¿Te inscribiste a algún lugar? ¿compraste ropita y hasta una máquina? Chido, no va a pasar nada, como la espuma de la coca, te alocarás y regresarás al mal hábito.

 

Los dietómanos sin fondo: Con un triunfal “Estoy yendo al nutriólogo” es el grito de batalla, más discreto pero igualmente tramposo, sigue su dieta al punto durante una semana hasta que… “Every day is cheat day” y tómala barbón. Entre desayuno y comida, pues como no hay que dejar pasar tantas horas… qué es un tentempiecito de tres tiempos ¿no? o qué tal que aderezamos el apio con tantita ranch de esa que trae incluido el queso parmesano ¡y los crutones! Es que el metabolismo ya se aceleró y ni modo que no le haga uno caso al nutriólogo.

 

Los ejercitantes extremos: “Puts goeh, llevo dos meses yendo al gym y me duele todoh ¿no se me notah?” –Órale ¿cuantas veces vas o qué? “Antier fuih un ratitoh nada más al vapor pero hace dos semanas estuve nadandoh como cuarenta minutos ca…” –Ah lo bueno es que está a una cuadra “Sih no, pero igual llevo el carro porque termino muerto goeh, el mes pasado clase de spinning, no mah no sabes, a los 20 minutos le paré, pero ya en la cafe, un protein shake y boom parriba weh”.

Así es, el dude lleva efectivas 2 horas de sus dos meses. Como le chiiiiiiiiinga, cómo la sufre, cómo suda la camiseta. Muy parecido al publicante decretino y a su primo:

El Sanado Gordholistico: Cuarzos, reiki, meditación regresiones, vegetarianismo. Hablar con tu ángel te va a ayudar a soltar esos apegos, o esos vacíos que intentas llenar con comida, mira mira como el tazón y sus ondas armonizan tu cuerpo… Cierra los ojos, visualiza a tu yo verdadero, un yo esbelto, decrétalo, selo… Y ya saliendo, como tu yo interno se sabe delgado, reviéntate unos chocolatitos, oooooom bomboooooooooon nom nom nom.

 

Los Triunfalistas atascantes: ¿Ah bajaste 3 kilos? Chingón, te mereces un chance, date una hamburguesa mirrey… aaaaaandale un paycito. Pos total para eso le estas chingando tanto. Mañana lo quemas corriendo. Agh, me he vuelto así. Lo admito. Uy postre… ¡ps chingá para eso hago ejercicio!

Todos compartimos el problema de usar la mala comida como una muleta, escudo, arma. Así como seguramente en el pasado no éramos botarga y sucedió paulatinamente sin darnos cuenta ni gritarlo a los cuatro vientos, posiblemente implementar las mejoras y hacer el trabajo necesario funcionaría mejor si lo mantenemos para nosotros. Los demás no necesitan saber de ese compromiso con nosotros mismos. A los demás no les importa. 180 días pasan rápido y muchas cosas pasan en ese tiempo.